Ya habíamos hablado del trabajo de Florencia Suárez. Hoy, nos centramos en un proyecto de cartas que busca volver al papel y retomar la escritura manual. Lo hecho en el “ahora” se guarda por medio de tinta y junto con eso, el qué decir del hombre y su impronta personal.
Bajo el lema “que vuelvan las cartas”, Florencia diseñó una serie de diez piezas postales con las que poder enviar mensajes por correo.
La primera secuencia trata de una palabra de tiempos que cruza fronteras variando según el idioma. “Gracias”, el término más extendido en el mundo hispanoparlante y la forma más usual con la que exteriorizar gratitud.
Cada palabra fue rotulada sin utilizar fuentes tipográficas, sino comenzando con el primer trazo sobre el espacio en blanco.
“1000 gracias”, es una propuesta para agradecer y hacerlo por escrito.
Monograma y logotipo personal en forma de sello.
En sus trabajos plantea la inquietud por “la palabra” como transmisora de “un mensaje”, haciendo hincapié en la forma y también en el contenido.
¿Qué decir?, ¿cómo decir? Las palabras son sólo un medio, pero al articularlas se despiertan infinidad de universos. Las posibilidades que brinda el lenguaje como capacidad propia del hombre para expresarse, están directamente vinculadas con aquellas formas en signos escritos… que se fusionan y multiplican con los modos, las herramientas, las técnicas, y los lenguajes del diseño.
«Un mensaje me trajo a las letras: y las letras me volvieron a las palabras: y ahora escribo bocetando signos para figurar ideas: y ahora escribo apuntando frases que mudarán en signos: letras de todos los colores que sepan llegar a vos».
«Me imagino las inclemencias del tiempo y la manipulación de los hombres en el trayecto; imagino todo por suceder tras la impronta de un matasellos; los mensajes latentes en papeles únicos y necesarios, urgentes; imagino los caminos surcados y los cielos abiertos para que las palabras lleguen…»
Cada tanto, aparecen palabras sueltas en algunos buzones de barrios perdidos. «Encontré buzones llenos de vacío, y palabras que fluyen hasta llenar el último».
En esta tarea de promover la escritura manual, “postales del siglo” es otra propuesta a modo de taller, dirigido inicialmente a adolescentes en un siglo que olvidó la expresión escrita. «Cada quien es “mensaje” en su tiempo»; uno de los objetivos de estos encuentros es vincular a los participantes con el arte postal y la escritura en tinta, para que cada quien se entienda generador de contenido.
“No te dije”. Pieza de una nueva serie en la que trabaja.
Las palabras a veces se encuentran “sin querer” y cuando sucede ese milagro, en ocasiones, aparecen los espacios, las interpalabras, tan grandes… todas esas cosas que no dijimos…»
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Se trata de lo que decimos y de lo que decidimos guardar. Se trata de cómo decir y de las formas que en pleno siglo XXI, todavía no encontramos.
Se trata de las palabras, de las circunstancias y de lo que no vemos pero que también existe.
Se trata de seguir escribiendo.
(Florencia diseñó una de las piezas conmemorativas por nuestro aniversario número 14).
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*Estos diseños postales se encuentran en su sitio web y en diferentes espacios.