Este vínculo comenzó hace apenas unos pocos meses, y sin embargo ya comienza a verse la gran transformación visual que la reconocida agencia de branding y packaging argentino impone en los nuevos productos que impulsa Pepsico dentro de la categoría.
«Las galletitas Dale rellenas son el comienzo, y no dudo que seguiremos trabajando juntos por largo tiempo, ya que nuestra sinergia ha resultado excelente. El impulso innovador de su equipo de Marketing y nuestra visión proyectual se han complementado de un modo fantástico», comentó Adrián Pierini, director general creativo de la agencia.
Con respecto al diseño, se puede apreciar un cambio prácticamente total: el nuevo pack ahora luce un logo impactante, un fondo que remite a tentadora cremosidad, viñetas atractivas y una estructura tan simple como eficaz.
Todo ha sido replanteado y reelaborado para generar una imagen mucho más moderna, dinámica y apetitosa. Según Pierini, no se buscó crear una estética disruptiva ni romper con los códigos de la categoría, sino generar un mensaje actual, creíble, deseable por los niños y valorado por los grandes.
«Somos concientes de la historia del producto, de su valor afectivo (sobre todo en el interior del país) y del público hacia el cual va dirigido el mensaje de Dale (un segmento de consumidores de nivel medio que van desde los 6 a 12 años). Ir en contra de su historia sería atacar una de sus mayores fortalezas».
Un claro ejemplo de esta afirmación lo constituye la intervención realizada sobre la identidad. Gracias a ella ahora el logo se muestra portador de un peso visual óptimo, dinámico y de alto valor aspiracional. Sus caracteres, especialmente creados, logran transmitir la exacta combinación de juego y valor afectivo, el marcado grosor de los bastones, sus ángulos ligeramente redondeados, su gestualidad contenida y sus sutiles quiebres han cumplido a la perfección el objetivo de crear una empatía entre los códigos formales y el nuevo lenguaje con el que se maneja el target.
«El mundo infantil ha evolucionado. Hoy los niños tienen acceso a las nuevas tecnologías, se abren hacia códigos globales de comunicación, su relación con el mundo se ha transformado. Dale busca estar en línea con ese cambio pero, a la vez, desea mantener inalterable la tradición emocional de la marca. Por este motivo es que se buscó, a través del diseño, una «innovación multidireccional», es decir, cautivar al target infantil con un mensaje de sabor y diversión que le sean propios y, al mismo tiempo, generar confianza en los adultos responsables de avalar indirectamente o directamente la compra», continuó explicando el prestigioso diseñador.