Franco se mueve con solvencia en una mesa atestada de papeles, libros, su computadora, un mate a medio cebar y ceniceros embriagados de colillas.. corta cartones, alinea los bordes, los pega con paciencia infinita y construye mundos fantásticos; como un joven demiurgo inaugura mitologías que le sirven para contar su mirada del mundo. Si queremos descubrir la densidad de su propuesta debemos esquivar las referencias más obvias y así avanzar en el descubrimiento de las corrientes de sentido que dan forma a la superficie del papel.
Si hacemos el ejercicio de soslayar las imágenes a color (preciosas… ) y nos centramos en la obra… entrecerrando los ojos y deslizando la mirada sobre la superficie del gigante y su territorio podemos empezar a percibir a Goliat como una doble reflexión sobre las fronteras..
De la propuesta impresiona, en primer lugar, la utilización del papel como medio.. y esta elección supone un gesto fundacional ya que apuesta a cargar de sentidos la superficie que oficia de frontera entre un volumen interior percibido y el exterior que habitamos. Y esto nos recuerda a Paul Valery cuando afirmaba que en el hombre “.. Nada es más profundo que la piel..”; y efectivamente, en esta superficie se condensa toda la intensidad y ambigüedad del gesto.. y ese carácter ambiguo es la forma de asumir el carácter polisémico del hecho artístico y – por ende – se erige como la puerta que necesitamos para poder pasar del significado al sentido. Goliat reclama ser percibido, no pretende declamar nada, no pontifica ni pide adhesión alguna.. su discurso superficial es frase abierta, oración musitada a medias o señal esbozada en un cruce de caminos.. tiene algo que expresar y lo hace sin avanzar sobre los que lo escuchan.. y por lo tanto es profundamente actual y democrático.. respeta las diferencias.. y reconoce el derecho a la vida y a la libre expresión.
La segunda reflexión sobre las fronteras se establece al observar el territorio de Goliat, este camina pesadamente sobre su porción de suelo.. a los costados, y desde distintos islotes, diminutos seres han lanzado cuerdas que intentan apresar al coloso. Y esto nos habla de la individualidad y la solidaridad. Atraparlo se transforma en la tarea colectiva que nos permite superar nuestros pequeños mundos, atravesando la frontera personal para construir espacios de encuentro social. Zygmunt Bauman dice que la libertad individual solo puede ser producto del trabajo colectivo, y el actual desafío de la política es construir los puentes que permitan transitar de las necesidades individuales a los proyectos colectivos. Goliat, con su sacrificio se ofrece así como prenda y motivo que permite a los individuos atravesar los limites personales en pos de un proyecto de sociedad.
GOLIAT, estará presente en Galería Granate (Alvarez Thomas 1529) hasta el 20 de noviembre del 2013.
Artista: Franco Basualdo
Texto: Lolo Basualdo
Host: Alaska Volialoli
Media Partner: DGCV™
+i: https://dgcv.com.ar/goliat-muestra-intervencion-por-franco-basualdo-en-granate-galeria/
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Quiero agradecer a todas las personas que hicieron posible que esta muestra se lleve a cabo, a la gente que me apoyo en el camino y a la gente que se acerco con su crítica y su opinión sobre mi obra.
A la gente que me ayuda incondicionalmente a lo largo de mi vida y a la gente que me da una sonrisa con la siento que vale la pena seguir con mis proyectos. Por último quiero agradecer al papercraft mi verdadero amor de este último año, por la evolución de nuestra relación y porque me sigue haciendo creer día a día que hay cosas que pueden durar para siempre.