Verde y blanca. Natural y pura. Dinámica y llena de vida.
Todos estos atributos podrían ser absolutamente pertinentes a la hora de hablar de la ciudad de Santa Cruz en Bolivia. Sin embargo, en esta ocasión nos estamos refiriendo al nuevo packaging diseñado por el reconocido diseñador argentino Adrián Pierini para Cervecería Boliviana Nacional.
Con Cruceña nace un ícono de la ciudad, un referente a la hora de resumir todas las cosas positivas que ese lugar posee: su gente, su paisaje, su vida. Es por ello que la propuesta gráfica consistió en potenciar aquel elemento esencial que las agrupa: su bandera.
El plano de color verde es atravesado de derecha a izquierda por una franja blanca, recreando la enseña de la ciudad, y sobre ese soporte se distribuyen los diferentes elementos simbólicos y comunicacionales.
Enarbolando la composición, gana presencia un escudo simple pero lleno de valor local, ya que busca ser una síntesis de aquel otorgado por el rey de España, Felipe IV, a la ciudad en 1636. Tras él se dispuso la marca, creada a partir de formas simples con bastones duros y ligeras terminaciones curvadas, confiriéndole personalidad y resumiendo, a través de sus formas, tanto los valores racionales como emocionales a transmitir.
Quizá uno de los recursos gráficos más diferenciadores del layout sea la aplicación de dos espigas geometrizadas en color oro, las cuales fueron dispuestas perimetralmente enmarcando los diversos elementos del arte.
Pierini comentó: “No queríamos caer en una etiqueta convencional que recree literalmente los estereotipos existentes. Nos pareció correcto rescatar los símbolos locales y por esa razón lo hicimos. Pero Cruceña debe comunicar juventud y pujanza, por lo que buscamos romper la tranquilidad de la estructura con un elemento tan pertinente como diferenciador: una síntesis atípica de la tradicional espiga de cebada. El estilo escogido es marcadamente geométrico y modular, y fue el resultado de una búsqueda intensa entre distintas síntesis, en las que se priorizó la originalidad de la representación por sobre la descripción lineal”.
Cruceña ha sido acogida por los lugareños con gran éxito, los códigos locales fueron interpretados magníficamente por el target y nos atreveríamos a decir que muy pronto esta joven cerveza se transformará en un atractivo imperdible de esta magnífica ciudad.
Vaya mierda de logo simple y mal hecho